Aquel que celos no tiene, no tiene amor verdadero.
Ausencia, enemiga de amor, cuan lejos de ojos, tan lejos de corazón.
Contigo pan y cebolla; y con otra, ni olla.
Corazón apasionado no quiere ser aconsejado.
Cuando nos aman, señoras nos llaman, cuando nos tienen, ya no nos quieren.
Desgraciado en el juego, afortunado en amores.
Las Donas y las palomas, aunque salgan con gemidos, tornan a sus nidos.
Entre dos que se quieren, con uno que coma basta.
Frutos y amores, los primeros son los mejores.
Galán atrevido, de las damas preferido.
El hombre es fuego, la mujer, estopa; llega el diablo y sopla.
Más fuerte era Sansón y le venció el amor.
El mejor amigo, un perro.
Mes de flores, mes de amores.
Mucho te quiero, hermosa, pero más a mis onzas.
Ni sábado sin sol, ni mocita sin amor.
Ni el pelo ni el cantar entran en el ajuar, pero ayudan a enamorar.
Para el amor y la muerte no hay cosa fuerte.
El perro y el niño, donde ven cariño.
Piensan los enamorados que los otros tienen los ojos vendados.
Los primeros amores son los mejores.
Quien bien te quiere, te hará llorar.
Al cabo de un año, el perro se parece a su amo.
Los criados son enemigos pagados.
Cual el amo, tal el criado.
De jefes y burros viejos, lo más lejos.
Dinero, de unos es señor y de otros siervo.
Donde hay patrón no manda marinero.
Madruga y verás; busca y hallarás.
Ni en burlas ni en veras, con tu señor partas peras.