El Diablo, harto de carne, se metió fraile.
A falta de corazón, buenas las piernas son.
A la vejez, viruelas.
A otro perrro con ese hueso.
Ahora que tengo potro, pongo la vista en otro.
Al arbolito, desde chiquito.
Al avariento y al puerco, después de muertos
Al pobre, el sol le come.
Antes le faltará al ruiseñor qué cantar, que a la mujer qué parlar.
Arriba, canas; y abajo, ganas.
Aún no ensillamos, y ya cabalgamos.
Aunque duela, salga la muela.
Besos y abrazos no hacen chiquillos, pero tocan a vísperas.
Bien sabe lo que dice el que pan pide.
Cada loco con su tema, y cada llaga con postema.
Casar, que bien , que mal.
Con hermosura sola no se pone la olla.
Criado por abuelo, nunca bueno.
Cuando los labios callan, los ojos hablan.
Cuánto tienes, tanto vales.
Dadme grosura y os daré hermosura.
De noche, todos los gatos son pardos.
Del árbol caido todos hacen leña.
Días de matanza, dias de pitanza.
Dios los cría y ellos se juntan.
Donde no hay harina, todo es mohina.
En arca abierta, el justo peca.
En la mesa y en el juego se conoce al caballero.
El encubridor hace al ladrón.
Éramos pocos y parió la abuela.